La cuarentena como medida de prevención del COVID19 hizo que cambie drásticamente el estilo de vida a nivel mundial. La rutina diaria se trasladó al radio limitado de nuestra propia casa, tanto a la hora de entretenernos como a la hora de aprender. También para hacer home office, ya que algunos siguen trabajando desde su casa. En medio de estas circunstancias extraordinarias, el mate (tomado de forma individual) es un aliado perfecto.
La yerba mate proporciona la energía necesaria para el día a día, y su contenido de cafeína actúa en mente y cuerpo de forma más gradual que otras bebidas estimulantes como el café o el té, por ejemplo. En estas últimas, el efecto energizante es de duración breve y puede resultar excesivo, generando incluso nerviosismo y taquicardia. Además, gracias a la manera especial de preparar el mate y tomarlo de a sorbos o en “cebadas”, la energía se dosifica y perdura. Esto es ideal para animar toda una mañana o una tarde en casa durante la cuarentena.
Como propone el claim de Taragüi, el mate tiene un poder energizante. Se trata de una bebida 100% natural que no contiene azúcar ni químicos y proviene directamente de la planta de yerba mate. El mate es mucho más saludable que las bebidas energizantes comerciales, ya que su efecto energético proviene de la naturaleza misma y no de un proceso artificial.
La yerba mate en sí misma está llena de beneficios nutricionales, necesarios para mantener la buena salud durante la cuarentena y estar completamente listos para afrontar el mundo exterior cuando sea posible salir. ¿Cuáles son los beneficios de tomar mate?
En Argentina, 50% de los consumidores de mate realiza al menos un consumo en solitario durante el día. En estos tiempos de aislamiento y distanciamiento social, el mate se puede convertir en ese amigo perfecto que nos transmite un estado de ánimo positivo y que nos hace compañía todo el día, especialmente si tenemos que estudiar, trabajar o realizar tareas que requieran dedicación y atención (tomar mate favorece la concentración).
Tomar mate es una costumbre ancestral muy arraigada especialmente en culturas como la uruguaya y la argentina, a la par del fútbol y los asados. Aunque tradicionalmente en Sudamérica se ‘matea’ en grupo compartiendo el mismo mate y bombilla, en estos momentos es necesario reinventar la forma de tomar mate. Todavía se puede matear en familia o con los compañeros de casa, pero cada uno con su mate, sin compartir recipiente ni bombilla. ¡Aún se puede compartir el agua caliente! Y para los que extrañan las rondas materas, hasta se puede matear en chat en línea y socializar en la distancia. ¡Lo más importante es mantener la salud!